Los aromas pueden tener un impacto significativo en el diseño interior, ya que están estrechamente relacionados con las emociones y las experiencias sensoriales. Aquí hay algunas formas en que los aromas pueden influir en el diseño interior:
1. Identidad de Marca: En entornos comerciales, como tiendas o restaurantes, los aromas pueden ser parte de la identidad de la marca. Asociar un aroma específico con una marca puede ayudar a crear una experiencia única y memorable para los clientes.
2. Creación de Ambiente: Los aromas pueden contribuir a la creación de un ambiente específico en un espacio. Por ejemplo, un aroma fresco y cítrico puede dar una sensación de limpieza y vitalidad, mientras que fragancias más cálidas y amaderadas pueden crear una atmósfera acogedora y relajante.


3. Bienestar y Confort: Algunos aromas, como la menta o el eucalipto, tienen propiedades que pueden mejorar el bienestar. Pueden ayudar a aliviar el estrés, mejorar la concentración o incluso estimular el apetito. Integrar estos aromas en el diseño interior puede contribuir a un ambiente más saludable y confortable
4. Estimulación Sensorial: Los aromas pueden estimular los sentidos y complementar la experiencia visual en un espacio. Por ejemplo, un aroma a café fresco en una cafetería puede complementar la experiencia de disfrutar de una taza de café.
5. Aumento de la Percepción de Calidad: En entornos comerciales, como hoteles de lujo o boutiques, el uso de aromas de alta calidad puede contribuir a la percepción de calidad y exclusividad
6. Control de Olores Desagradables: En algunos espacios, como cocinas o baños, el diseño interior puede beneficiarse de aromas que ayuden a controlar o enmascarar olores desagradables. La elección de aromas frescos y agradables puede mejorar la percepción general del espacio.

Para obtener un aroma que perdure en el espacio puedes utilizar difusores de aceites esenciales, velas aromáticas, flores frescas, atomizadores de ambiente o humidificadores, que te ayudarán con el efecto que deseas en cada espacio.
Es importante tener en cuenta que la elección de aromas debe ser coherente con el propósito y la función del espacio, así como considerar las preferencias individuales, ya que las reacciones a los olores pueden variar de una persona a otra. Además, es esencial mantener un equilibrio para evitar que los aromas sean demasiado abrumadores o intrusivos.